Otro recurso tecnológico que, como en otros casos, ha sustituido al objeto tradicional, el álbum de fotos de papel. Originalmente, un álbum era un conjunto de hojas que se unían o encuadernaban con el fin de recoger dibujos, firmas, poemas; posteriormente, se utilizó el mismo nombre para la colección de sellos postales, fotos, postales, etc. También en el ámbito musical, cuyo álbum contiene varias pistas de audio, editadas juntas para su uso comercial.
Los diferentes formatos de impresión de fotos
Marco digital
Se trata de dispositivo con una pantalla, que muestra fotos como una presentación de diapositivas, con un intervalo de tiempo y una medida configurable.
Por lo general, consta de un panel LCD, con interfaz analógica o digital; un PCB con el software y un marco exterior. Los modelos de 7 y 8 pulgadas son los más frecuentes, habiendo hasta de 10 pulgadas. Tienen un marco que encuadra la presentación de las imágenes; en algunos modelos el ancho de éstas se ajusta para alcanzar una relación de aspecto de calidad.
Como es costumbre en la tecnología, estos aparatos tienen diversidad de posibilidades. Desde los más básicos, que solo reproducen las fotos que se han cargado en la tarjeta de memoria (tienen memoria interna de almacenamiento, que se carga a través de una conexión USB) hasta los que pueden enviarlas a la impresora y los que soportan otros contenidos multimedia, como imágenes en movimiento grabadas con el modo película en una cámara digital, archivos de vídeo MPEG, de audio MP3, incluso de texto, con extensión .txt. Algunos marcos digitales, al tener wifi, también pueden cargar las imágenes desde Internet de los canales RSS y de sitios como Flickr y Picasa; estos suelen ser inalámbricos.
Son aparatos interactivos y fáciles de manejar y abarcan miles de fotos, siendo muy útiles para tener a mano todas las fotos que queramos, incluso las de papel, una vez escaneadas y digitalizadas.
Álbum de fotos
En realidad, es el que más se parece al álbum de fotos de papel, pero éstas, en lugar de ir pegadas en la hoja, van impresas con la misma. Esta moda se inició hace unos años con los escáneres, ya que se fotografiaban las fotos, se pasaban al ordenador y, retocadas o no con cualquiera de los programas destinados a ello, se imprimían, preferentemente, en papel de fotografía. Después, se encuadernaban, convirtiéndose en un álbum de fotos impreso.
En este caso, la tecnología ha empujado al destierro el revelado de fotos, que se ha convertido en algo casi de otra época. Sin embargo, ha facilitado a los profesionales otros medios más avanzados; tanto es así que los fotógrafos se han reconvertido en auténticos expertos de la impresión de fotos, y ofrecen unos resultados excelentes. Sólo hay que ver sus escaparates.
Ya son muchas las empresas online que ofrecen diversos modelos de álbumes digitales, además de programas con los que el usuario carga las fotos desde su PC, las edita para modificarlas y diseña su propio álbum de fotos; una vez finalizado y encargado, lo envían a casa.
CD y DVD de fotos
Éste formato es el más económico, rentable y versátil, pues el disco se inserta en cualquier dispositivo que lo admita y se pueden ver las fotos en la pantalla, incluso, de la televisión. Una posibilidad que no tienen los otros, excepto si el marco digital cuenta con conexión a la televisión.
Los profesionales de la fotografía lo utilizan mucho, pues, una vez hecho e impreso el clásico reportaje de fotos (bodas, bautizos, etc.), pasan las imágenes a un disco, que suelen entregar al cliente; así les dan la posibilidad de ver el reportaje en un dispositivo digital y usar las fotos a su antojo (redes sociales, por ejemplo).
Grabar un disco de fotos es muy sencillo y hay guías y tutoriales en internet que lo explican detalladamente. Solo se necesita un ordenador, un programa adecuado (el Nero es el más común), que se puede descargar de internet, un disco y una grabadora. En poco tiempo, tenemos nuestras fotos en un disco, para disfrutarlas y pasar un rato entretenidos.