Aún en esta era de la música digital, seguro que más de un aficionado está dispuesto a pagar dinero en efectivo por una copia física del álbum, especialmente si se trata de un cantante o grupo que vende bien; ciertamente, la venta de CDs en los conciertos puede ser una fuente más de ingresos, que ayuda a financiar la próxima grabación o la gira ala vista. No está mal el margen de beneficio que se obtiene, ya que el costo de duplicación de CDs es muy bajo, comparado con los precios que los aficionados están dispuestos a va a pagar por ellos; además, se consigue que los fans transmitan la música, hable de ella y la recomienden, que es lo importante.
¿Cómo tentar a la audiencia?
La compra del CD es una compra emocional e impulsiva (el contexto empuja a ello) y los artistas deben saberlo y jugar sus bazas con eso; psicología de ventas, se llama. Por eso, cada vez que se actúe en un sitio, se haga una entrevista o cualquier otro acto público, hay que llevarse (uno mismo, el mánager o un amigo) muchas copias de CDs (y demás merchandising, si lo hay) y regalarlas y/o ponerlas a la venta antes o después; sí o sí.
A continuación, damos algunos consejos para lograr “tentar” a la audiencia:
- Con un precio asequible. 13 € para un álbum y 7 € para un single, por ejemplo, es más que aceptable; la mayoría de los fans no van a pensárselo dos veces antes de comprar uno o más CDs. Está comprobado que por un precio así, se hace irresistible, más antes de un concierto, en que la gente está motivadísima, ¿verdad?
- Firmando los discos que se vayan comprando. Los fans valoran mucho este simpático gesto, y pagarán un precio razonable por tener un CD firmado, que guardar en casa con amor o enseñar a sus amigos.
- Haciendo un sorteo. Parece que se regalan, pero no, porque repartir unos pocos CDs como premios, crea deseo entre la audiencia, que buscará obtener el suyo, muchas veces, al precio que sea (aunque no hay que aprovecharse de esto).
- Vendiendo grabaciones en vivo, sesiones improvisadas o canciones que no están en un lanzamiento oficial; esto hace que los fans les añadan valor y piensen que están comprando algo especial (que lo es). Como bien sabemos, muchos de estos CDs se convierten en objetos de colección.
- Destacando el CD: título y precio puestos en un cartel llamativo, con letra grande y clara; eso sí: a la altura de los ojos.
- Hacer el pago fácil: conviene tener bastante cambio en efectivo, así como tarjetas de crédito, fáciles de procesar, y aplicaciones de pago para móviles y tablets; es el pago del futuro, aunque dicen que en España será el DNI electrónico…
- A espectáculos fuertes, venta fuerte. Conectar con los fans en el escenario y ganárselos con una actuación que recordarán siempre, además de ser labor de cada artista, es muy emocional y muy efectivo en ventas: querrán llevarse a casa un CD del artista al que acaban de escuchar para recrearse varias veces en la experiencia. Así de fácil.