Se reciclan, claro que sí, gracias a un proceso que vamos a ver en este post. El disco óptico, en cualquiera de sus formatos, es un objeto que representa a la era digital, entre otros; Tiene gran versatilidad y sus usos en la vida diaria y profesional son múltiples, por eso hay cantidades enormes que precisan, de algún modo, entrar en la cadena del reciclaje para favorecer la sostenibilidad.
¿Por qué reciclar CDs y DVDs?
Al día se fabrican millones de discos en todo el mundo y, aunque los residuos industriales son un reto a nivel mundial, cada vez surgen nuevos modos de aprovechar los materiales usados, convirtiéndolos en otros para volver a usarlos.
Si bien en el sector de las manualidades hay muchas formas de usar los CDs y DVDs para hacer objetos decorativos o de uso, no viene al caso; prometemos dedicar un artículo a ello. Es a nivel industrial que nos interesa hoy y nos centraremos en él.
El material componente principal de los discos es el policarbonato; su recuperación supone el aprovechamiento de una materia prima que tiene gran valor técnico en la industria. Las empresas que se dedican a ello aún son pocas. Hay iniciativas en este aspecto y, frente a la enorme producción de discos, son pequeños puntales que avanzan poco a poco, haciendo mella entre los usuarios y a los gestores políticos; la empresa Cedarika vasca es un ejemplo de ello, la cual empezó su proyecto en el 2006. Ideó un sistema para la recogida selectiva de CD obsoletos, que se puede suscribir con una cuota de entrada; al suscribir este servicio, se recibe una máquina destructora de CDs y un contenedor de cartón para almacenarlos. Después, como explica en su web, pagando una cuota anual, la empresa repone el contenedor y envía el lleno al centro de reciclaje.
Proceso del reciclaje
Precisamente es la empresa mencionada y otras del sector quienes disponen de puntos verdes de reciclaje; las encontramos en las tiendas de informática y grandes almacenes de modo similar a como se hace la recogida de pilas usadas.
Este sistema está empezando a funcionar también dentro de la recogida pública de residuos, como explica en este artículo Mundo-Geo.En todas las comunidades españolas existen puntos de recepción de residuos, establecidos por los ayuntamientos y diseminados por cada pueblo. Se distinguen por colores y etiquetas identificativas. En la web de la OCU hay un buscador de estos lugares, así como de eco-parques. Sin embargo, no siempre existen contenedores para verter los discos.
El proceso de reciclaje de CDs y DVDs es sencillo. Veámoslo:
- En primer lugar, se hace la recogida en los lugares establecidos.
- Después, se hace una selección, separando los discos de CD y DVD de los estuches (disquetes, casetes, cintas de vídeo, etc. tienen otro tipo de reciclado muy diferente).
- Se separan los componentes de valor, siendo el policarbonato el 98% del peso. El resto (tintas, metales…) no es valorizable y se trata a través de otros sectores.
- Para limpiar el policarbonato, una trituradora lo rompe; después, con un proceso de lavado, se quitan los tintes al plástico y extraen los restos de etiquetas, además del residuo de aluminio o plata que contienen los CDS. Se seca el policarbonato mediante volteos y se envía a una máquina extrusora, que hace el reciclaje mecánico. Este consiste en calentarlo hasta su punto de fusión, a fin de que tome la forma de hilo continúo, se enfríe y se corte en partes pequeñas (como una lenteja, aproximadamente); a este proceso se llama granceado.
- Finalmente, se saca el policarbonato limpio y se prepara para usarlo de nuevo como materia prima en otras industrias, como la óptica (gafas), la joyería (estuches de joyas), la ofimática (carcasas) y la automoción.
Este proceso no sólo es interesante desde el punto de vista económico, también ayuda a ahorrar petróleo, que es la materia de donde se obtienen los plásticos y sus derivados. Una apuesta más por el medio ambiente desde la industria digital.
